A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaBiografía

Sundiata Keita o Mari Diata (ca. 1210-1255).

Fundador y soberano del Imperio de Malí, reino del oeste de Sudán. Nació alrededor de 1210 y murió en 1255. Durante su reinado sentó las bases de un gran imperio, que con el paso del tiempo se convirtió en la potencia hegemónica de la región. En las crónicas del historiador árabe Ibn Khaldun aparecía con el nombre de Mari Diata.

Sundiata era uno de los doce hijos de Naré Fe Maghan, un miembro de una tribu de los mandingo que gobernaba en Kangaba, un pequeño reino situado en las orillas del río Sankarani, afluente del Níger. Pertenecía al clan de los Keita, reyes que eran representados con los atributos de los cazadores. Sundiata fue un niño enfermizo y débil, pero durante su adolescencia se convirtió en un gran guerrero y cazador. Atrajo en torno a él a muchos seguidores que le consideraban el sucesor ideal de su padre, lo que hizo nacer los celos en su hermano Dankaran-Tuma, que había sido nombrado heredero. Temiendo por su vida, Sundiata se vio obligado a exiliarse lejos de las tierras de los mandingo, en el reino de Mema. Al igual que el resto de los reinos mandingo, Kangaba cayó bajo el dominio de Sumanguru, soberano del vecino reino de Susu. El país fue devastado y el padre de Sundiata y todos sus hermanos fueron asesinados.

Ascenso al trono.

Los supervivientes de la familia real enviaron mensajeros a Sundiata para que regresara y liderara la lucha por la independencia. El rey de Mema facilitó a Sundiata su caballería, pues consideraba a Sumanguru un peligroso rival. Según se acercaba a su tierra natal, se fueron uniendo a las tropas de Sundiata un gran número de guerreros mandingo. Una serie de victorias sobre Sumanguru permitieron el avance de Sundiata hacia el corazón de las tierras mandingo. La victoria definitiva fue la obtenida sobre los hombres de Susu en 1235 en la batalla de Kirina (cerca de la actual Koulikoro, Malí), a las orillas del río Níger. Según la tradición, este enfrentamiento tuvo lugar entre dos magos, Sumanguru y Sundiata, y salió triunfante aquél cuyos poderes eran superiores. Los comandantes de Sundiata acabaron conquistando los últimos focos de resistencia, que permanecían fieles a Susu.

Después de la batalla de Kirina, la asamblea de los jefes mandingo confirmó a Sundiata como su líder guerrero. Una vez pacificado todo el territorio, los jefes de los clanes se reunieron en Kaba, donde juraron fidelidad a Sundiata y le proclamaron su soberano, tras lo cual cada jefe recibió su jefatura de manos del rey. La tierra de los mandingo dejó de ser una alianza de estados independientes para convertirse en un imperio dividido en provincias, en el que los miembros del clan Keita se convirtieron en la clase dirigente. Obtenida la victoria, Sundiata mostró su agradecimiento al rey de Mema con el envío de ricos presentes y ambos reyes firmaron una alianza según la cual el estado de Mema se incorporó al Imperio de Malí como un reino autónomo.

Política de expansión.

En 1240 puso sitio y conquistó la ciudad de Kumbi, la capital del Imperio sudanés de Ghana, y se declaró heredero de su glorioso pasado imperial. Después de ver reconocidos sus derechos, Sundiata regresó a su aldea natal, Niani, que se encontraba en ruinas, con el objetivo de convertirla en la capital de su floreciente imperio. La ciudad, situada en las cercanías de la confluencia de los ríos Níger y Sankarani, fue rebautizada con el nombre de Malí. Desde la capital, el rey controlaba las rutas comerciales y la administración de las ricas minas de oro, lo que atrajo a los principales comerciantes de la zona e hizo que se convirtiera en uno de los principales centros comerciales de Sudán. Sundiata decidió entonces retirarse de la dirección de la actividad guerrera y dedicar los siguiente años de su reinado a consolidar su poder desde palacio y conseguir el tributo de los reinos vecinos. Sin embargo, mandó a sus generales a que ampliasen su Imperio; las conquistas se sucedieron y, como consecuencia, se sumaron a sus dominios la franja sur del Sáhara, el importante centro comercial de Walata, el este de la Gran Curva del río Níger, los territorios auríferos de Wangara y la orilla occidental de Senegal.

Aunque Sundiata era de religión musulmana, permitió la libertad religiosa en el interior de su reino, lo que le hizo ganarse tanto el apoyo de la elite musulmana, como de las clases populares practicantes de las religiones tradicionales africanas. La asunción de algunas facetas religiosas ejercidas según la tradición por los soberanos del África Occidental hizo que tras su muerte fuera tratado como una semidivinidad; de hecho, todas las generaciones posteriores de los mandingo lo han considerado héroe nacional. Fue sucedido por su hijo Mansa Uli, quien convirtió la religión musulmana en la oficial del imperio.

Bibliografía.

  • FAGE, J. D.-OLIVER, R.: The Cambridge History of Africa: Volume 3 from c. 1050 to c. 1600, Cambridge, 1977.

  • LEVTZION, N.: Ancient Ghana and Mali, Londres, 1973.

  • NIANE, D. T.: Sundiata: an epic of old Mali, Londres, 1965.

  • TRIAUD, J. L.: Islam et socieés soudanaises au moyen âge, París, 1973.

JLGC

Autor

  • JLGC