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CineBiografía

Zukor, Adolph (1873-1975).

Productor de cine estadounidense aunque nacido en Risce (Hungría) el 7 de enero de 1873 y fallecido en Los Angeles (Estados Unidos) el 10 de junio de 1976.

Vida

De origen judío, con apenas quince años se trasladó a Nueva York, puerta de entrada para todos los europeos que llegaban al país. Dedicado en un principio a la peletería, pasó a lo largo de los años de ser un simple barrendero de almacén a consolidarse como un agresivo comercial de la firma para la que había trabajado.

Nada más comenzar el siglo XX se sintió atraído por la floreciente industria cinematográfica y puso en marcha un local en 1903 (llamado Penny Arcade). Al año siguiente unió sus intereses comerciales a Marcus Loew, otro habilidoso empresario con el que regentó una serie de salas de cine (llamadas Niquelodeons), para emprender la apertura de otros muchos en los que daban cabida tanto al cine como al vodevil, hasta que consolidó una importante cadena de salas denominada Loew’s Consolidated Enterprises.

Se dedicó intensamente a la distribución de películas, para lo cual descubrió nuevas vías de comercialización. Fue el que dio el primer paso a la hora de introducir películas europeas en Estados Unidos, la primera de ellas la producción francesa Elizabeth, reina de Inglaterra (1912), con la actriz Sarah Bernhardt, gesto que supondría el que las puertas de Hollywood se abrieran definitivamente para los directores, actores y técnicos europeos. Dirigió con mano dura la Famous Players-Lasky, fundada en 1913, y en los años siguientes fue fusionando una serie de empresas de producción y distribución (entre otras, la Paramount, nombre que adoptarían definitivamente en 1924), para finalmente entrar también en el sector de exhibición, acción que pudo llevar a cabo, y con gran éxito, gracias a un respaldo bancario y su decisión de cotizar en Bolsa.

El pulso que mantuvo con la Motion Picture Patents Company, el trust que dominaba el cine estadounidense desde la costa este, le llevó a consolidarse como uno de los más activos independientes y de los primeros que decidieron acomodarse en el naciente Hollywood californiano. Además, Zukor fue condicionando los sistemas de producción de la época, anclados en las películas cortas: defendió la producción de historias cada vez más largas y el máximo aprovechamiento de las estrellas. Este nuevo concepto empresarial revolucionaría el mercado y su sistema de contratación de películas obligó a otras empresas a reorganizarse para poder hacer frente al poder de la Paramount, consolidada a nivel nacional en los años diez y a nivel internacional en la década siguiente (en Europa, especialmente, a partir del fin de la Primera Guerra Mundial).

Desde 1935, año en que se hizo cargo de la Paramount Barney Balaban, Zukor continuaría como consejero para seguir como presidente de honor desde 1953, hecho que confirmó la necesidad de que la gestión directa debía ir pasando, poco a poco, a manos de otras personas. Tras una ajetreada vida, su más próximos le permitieron un descanso, al tiempo que abrieron los huecos necesarios para que la frenética actividad del estudio y de las demás empresas tuvieran el respaldo ejecutivo necesario para hacer frente a los nuevos tiempos.

Parece indiscutible que Zukor fue uno de los pilares indiscutibles del Hollywood recién nacido en los años diez; fue adalid de empresarios, máximo exponente de los criterios de rentabilidad de la película y quien diseñó el más adecuado sistema monopolístico para la industria, fórmula empresarial que le reportaría enfrentamientos tensos con la justicia estadounidense.

Sin Zukor el cine estadounidense, posiblemente, no hubiese alcanzado en los mercados internacionales la notoriedad conseguida a lo largo del siglo XX. La efectividad de sus criterios empresariales fue de tal envergadura que logró, en apenas unos años, controlar el mercado mundial. Quizá por eso, la industria le rindió en distintas ocasiones diversos homenajes, sobre todo porque su centenaria edad le convirtió, en su momento, en toda una institución.

Siempre se recordará aquella frase (que él aplicó como título a sus memorias) en la que decía que “el público nunca se equivoca”, aunque ha sido y es una frase francamente discutible.

Filmografía

Como productor y productor ejecutivo:

1913: El conde de Montecristo.
1917: The Poor Little Rich Girl.
1918: Amarilly of Clothesline Alley; My Cousin.
1919: Widow by Proxy; The Misleading Widow.
1920: El hombre y la bestia; Away Goes Prudence.
1921: The Idol of the North; Miss Lulu Bett.
1922: On the High Seas; Medicina legal; Love’s Boomerang; A Daughter of Luxury; To Have and to Hold.
1923: Zaza; His Children’s Children; Woman-Proof; The Rustle of Silk.
1924: The Next Corner; Dangerous Money; The Man Who Fights Alone; Unguarded Women; A Sainted Devil; Peter Pan.
1925: Montería salvaje; Too Many Kisses; The Manicure Girl; The Coast of Folly; That Royle Girl.
1926: Sea Horses; The Great Gatsby; The Enchanted Hill; Tin Gods; Wet Paint; Beau Geste; It’s the Old Army Game.
1927: New York; Señorita; Nevada; El hermanito; Love’s Greatest Mistake; It; Fashions for Women; Evening Clothes; Los hijos del divorcio; Rough House Rosie; Special Delivery; Time of Love; The Last Outlaw; Jesse James; She’s a Sheik; Fireman, Save My Chil; Two Flaming Youths; Honeymoon Hate; Get Your Man.
1928: La última orden; La legión de los condenados; Mendigos de vida; Partners in Crime; Feel My Pulse; Half a Bride; Manhattan Cocktail; Doomsday.
1929: The Virginian; Innocents of Paris; Humorous Flights; Traffic Regulations.
1930: Paraíso peligroso; Galas de la Paramount; The Vagabound King; Let’s Go Native.
1931: El hombre y el monstruo.
1932: El expreso de Shanghai.
1933: El paso del ocaso.
1934: Capricho imperial; Shoot the Works; College Rhythm.
1935: Os presento a mi esposa; The Devil Is a Woman.
1936: It’s a Great Life; Go West Young Man; La vía láctea.
1937: La encontré en París; Mak Way for Tomorrow.
1938: Professor Beware.

Entre 1915 y 1940 son más de 300 las películas que aparecen bajo el rótulo “Adolph Zukor presents”, entre ellas:

1922: El hombre que vio el futuro; Que te crees tú eso; La hija del capitán; Un buen ingeniero.
1923: Bella Donna; Corazones intrépidos; La bailarina española; La marca del fuego; Quien roba a un ladrón; Como un hermano.
1924: Triunfo; Pies de arcilla.
1925: La dama de Oriente; Montería salvaje.
1926: Amor afortunado; La dama del harén.
1927: Alas.
1928: La calle del pecado; El patriota.
1929: El desfile del amor; La loca orgía.
1936: El general murió al amanecer.
1937: Una nación en marcha; Comenzó en el trópico; Una chica afortunada.
1938: Lobos del norte; Si yo fuera rey.

Autor

  • Emilio C. García Fernández