Timoneda, Joan de (ca.1520-1583).

Escritor español, compilador de romances y cuentos, dramaturgo y editor, nacido aproximadamente en 1520 en Valencia y fallecido en 1583 en esta ciudad levantina. Entre los escasos datos que conocemos sobre sus orígenes y juventud está el de que fue zurrador de pieles antes que librero, editor, escritor y gran animador de la vida literaria de la Valencia de su tiempo. Su obra creativa figura entre las más prolíficas y originales del Renacimiento hispano, e incluye teatro, narrativa y poesía.

La producción para la escena de Joan Timoneda, deudora y al mismo tiempo renovadora de la herencia de Lope de Rueda y de Torres Naharro, ha sido considerada como un eslabón importante en el desarrollo del teatro español de su tiempo, al que insufló frescura y espontaneidad. Fue, por otro lado, un precursor y comprometido editor de autores teatrales como Rueda, y con esta labor elevó a categoría literaria un género que hasta entonces había vivido al margen del prestigio literario que daba la imprenta. En el campo del teatro religioso, escribió ocho autos, agrupados en un Ternario Spiritual publicado en 1558 (Auto del Nacimiento, Auto de la Quinta Angustia y Auto de la oveja perdida, este último el mejor de todos, editado por A. Sanvisens en Autos sacramentales eucarísticos, 1955) y en dos Ternarios Sacramentales aparecidos en 1575. El primero de ellos, con una segunda y más perfecta versión del Auto de la oveja perdida y con dos autos escritos en valenciano (El castillo de Emaus y L'Església militant); y el segundo con el Auto de la fuente de los Siete Sacramentos, los Desposorios de Cristo y el Auto de la Fe o Pragmática del Pan. Estas piezas han sido valoradas como imprescindibles para explicar el desarrollo ulterior del teatro religioso español, especialmente del género del auto sacramental, que iba a conocer un florecimiento excepcional en las décadas siguientes.

Joan de Timoneda. Auto de la oveja perdida.

El teatro profano de Timoneda apareció en dos colecciones de características muy diferentes. En 1559 se publicaron sus Tres comedias: Amphitrion y Los Menemnos, versiones muy libres de dos piezas del autor latino Plauto, y Cornelia, imitación de Il negromante de Ariosto, que él tituló Comedia de Cornelia. La intención expresada en el prólogo ("quise hazer comedias en prosa, de tal manera que fuesen breves y representables") es indicio de las notables flexibilidad y naturalidad dramática de estas obras. En 1565, en un volumen que llevaba por título Turiana, incluyó Joan Timoneda una serie de piezas de mayor originalidad e importancia, entre las que había algunas piezas extensas en verso (la tragicomedia Filomena, las farsas Trapacera, Rosalina y Aurelia) y entremeses breves (como el Entremés de un ciego y un moço y un pobre o el Paso de dos clérigos... y dos moços suyos, simples). Todas ellas tienen el común denominador de su espontaneidad, frescura y perfecto dominio del lenguaje y de los recursos dramáticos.

Pero lo más recordado de Timoneda es su obra narrativa, agrupada en tres volúmenes de cuentos que constituyen la más importante y coherente aportación a este género de todo el Renacimiento hispano. En 1563 vio la luz en Zaragoza el Sobremesa y alivio de caminantes, que conocería una edición aumentada en 1569; en 1564 fue publicado el Buen aviso y portacuentos (1564); y un año después El Patrañuelo, colección de veintidós patrañas deudoras de fuentes literarias y folclóricas muy diversas. Todas ellas son, en efecto, ricas colecciones en las que se advierten influencias tanto de la tradición oral como de la novella italiana (Bandello, Boccaccio, Morlini, Straparola y otros) y francesa, y conforman un eslabón de singular importancia en el desarrollo de la cuentística hispánica, que había florecido extraordinariamente en la Edad Media y que no volvería a contar con repertorios tan nutridos ni ricos como los de Timoneda hasta la aparición de las grandes colecciones folclóricas del siglo XX.

La obra poética original de Timoneda apareció dispersa en varios de los libros que sacó a la luz como editor, y dentro de ella tienen especial mérito las composiciones que publicó en catalán en la Flor de enamorados (1562).

Singular trascendencia tuvo, además, su obra editorial, que fue una de las más activas y de las que mejores frutos dejó en su siglo. De la imprenta de Timoneda salieron multitud de pliegos sueltos, una obra de cálculo que compuso él mismo, el Timón de Tratantes (1563), ediciones de autores dramáticos anteriores, como Alonso de la Vega o Lope de Rueda, y una serie de cancioneros y romanceros de extraordinaria importancia. Entre ellos figuran el Sarao de amor (1561), Flor de enamorados (1562), Enredo de amor (1573), Guisadillo de amor (1573), Rosa de amores (1573), Rosa española (1573), Rosa gentil (1573), Rosa real (1573), Dechado de colores y Truhanesco. Además, se atribuyó a Timoneda un Libro llamado Ingenio, el qual trata del Iuego del Marro de punta, que no se publicó hasta 1635, y cuya autoría es muy dudosa.

Joan Timoneda ha pasado a la historia de la literatura española y también catalana-valenciana como un gran renovador y como uno de los primeros escritores que, superando las estrechas especializaciones comunes hasta entonces, cultivó con fortuna la narrativa, la poesía y el teatro, e hizo de la literatura una pasión y un oficio. Con ello, preparó el terreno a los grandes autores de las décadas siguientes, como Cervantes y Lope de Vega, cuya vida se identificaría todavía en mayor medida con la literatura.

Bibliografía

• CHILDERS, J. WESLEY. Motif-Index of the "cuentos" of Juan Timoneda (Bloomington, 1980).

• GUARINO, Augusto. La narrativa di Joan Timoneda (Nápoles, 1993).

Autor

• MFE.