Puig y Castelló, Antoni (1889-1979).
Empresario español nacido en Vilassar de Dalt (Barcelona) en 1889 y fallecido en 1979. Cursó estudios en el colegio de Vilassar de Mar y Comercio en la Escola de Comerç de Barcelona, que amplió en 1910 con seis meses en un colegio de la Compañía de Jesús cercano a Londres.
Una de sus primeras acciones empresariales fue la fundación de Puig y Escalas, con un establecimiento para la distribución de libros y productos de perfumería en España, aunque el negocio no duró mucho. De cualquier modo, Antoni conservó sus contactos en el extranjero.
En 1914 comenzó a ser representante en España de marcas de perfumería extranjeras. Pero fue con su matrimonio en 1922 con Julia Planas cuando amplió su negocio con la elaboración de marcas propias.
Pese a la gran competencia que existía en esos años en el sector, con marcas como Álvarez Gómez o Myrurgia, Antoni Puig consiguió la representación del agua de colonia 4711 de la marca alemana Mühlens. Pese a lo reducido de su negocio, fue presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Perfumería y Afines creada en 1931. Se asoció con Francisco Castelló y creó la empresa Industrias Metálicas Castelló.
Al comienzo de la Guerra Civil Española la empresa de Antoni fue colectivizada, aunque él siguió al frente de la misma. En 1939 se fabricó el primer producto nacional, el Agua Lavanda, que tuvo muy buena acogida por parte del público.
En 1942 se cambió el nombre a la empresa, que pasó a denominarse Antonio Puig y Cía. con sede en la Travessera de Gràcia. En 1959, con la liberalización de la economía en España, se produce la expansión comercial de la empresa. Seis años después se inició la producción de la nueva fábrica construida en Besós, surgiendo nuevos productos como Agua Brava, Azur de Puig o Estivalia.
En 1974 se creó la empresa de investigación y de producción Isdin. Antoni Puig promovió las primeras reuniones del sector, como las Semanas de Cosmética, Perfumería y Química para favorecer el crecimiento del sector.
Al morir Antoni Puig, la dirección de la empresa pasó a manos de su hijo. De hecho, aunque casi todas las empresas han perdido ese carácter familiar, Puig es una de las pocas que se ha mantenido hasta nuestros días como un negocio totalmente familiar.
RUF
