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HistoriaPolíticaBiografía

Matías I Corvino. Rey de Hungría (1440-1490)

Rey de Hungría nacido en Kolozsvár en 1440 y muerto en Viena el 10 de abril de 1490. Llamado Corvino (de cabellos negros como un cuervo), fue conocido por el sobrenombre de el Grande. Bajo su reinado, Hungría vivió un periodo de esplendor cultural sin precedentes.

Hijo segundo de János Hunyadi, el héroe nacional de Hungría, y de Isabel (Erzsébet) Szilágyi, Matías (Hunyadi Mátyas) recibió junto con sus hermanos una esmerada educación en las propiedades familiares de Vajda-Hunyad (Transilvania), bajo la instrucción del humanista Juan de Vitez, que más tarde sería obispo de Várad y del sacerdote polaco Juan Sambeki. Desde su niñez fue prometido en matrimonio a Isabel de Cille, prima de rey Ladislao V. Esta promesa supuso para Matías su envío a la corte real de Buda, mientras que Isabel marchó a Vajda-Hunyad, según era la costumbre de la época; en realidad servían de rehenes a ambas familias. Sin embargo el matrimonio nunca llegó a consumarse debido a la prematura muerte de la niña.

A la muerte de János Hunyadi en 1456, su primogénito, Ladislao, recibió el cargo de generalísimo que había detentado su padre, pero al poco se enemistó con el rey y fue detenido en Buda junto con Matías; ambos fueron acusados de alta traición y condenados a muerte, pero la intervención del legado papal, el cardenal Carvajal, logró salvar la vida de Matías, que no la de Ladislao. Matías fue llevado como prisionero a Viena y después a Praga. Durante su prisión, su madre, Isabel, organizó el partido de los Hunyadi y ofreció toda su fortuna por el rescate de su hijo. No fue necesario pagar, ya que al poco murió Ladislao V (1458) y Matías quedó bajo la custodia de Jorge Podiebrad, rey de Bohemia, que le trató bien y le ofreció matrimonio con su hija Catalina. Matías Corvino regresó a Hungría y allí recibió otra importante oferta matrimonial, la del palatino Garay, que le ofreció su apoyo para la coronación, siempre que se casase con su hija.

A principios de 1458 se reunió en Buda la dieta de nobles que había de elegir un nuevo rey y Matías, gracias al apoyo de su madre y a la popularidad de su apellido, consiguió la mayoría y fue proclamado rey, aún contando con la oposición de importantes magnates, como Garay, que había visto como el pretendiente al trono rechazaba la mano de su hija y casaba con Catalina de Bohemia. Matías Corvino comenzó a gobernar de manera autocrática y apartó de la corte a su tío Mihály Szilágyi, uno de los principales colaboradores de su madre en la formación del partido hunyadista. Pero pronto aceptó el rey los consejos de la enérgica Isabel, a quien organizó una verdadera corte en Buda Vétera.

A comienzos de su reinado, Matías tuvo que sofocar las insurrecciones provocadas por los nobles descontentos. A unos les hizo pasarse a su bando mediante el pago de fuertes sumas, como a los condes de Szent-Gÿorgy y Bazin; más complicaciones tuvo con el partido de Garay, respaldado por el emperador Federico III, a quien debió combatir con las armas. Finalmente obtuvo el reconocimiento del emperador a cambio del pago de 40.000 ducados de oro en 1462. Y además recibió de Federico III la corona de San Esteban, que se encontraba en la corte de Viena desde el reinado de Ladislao V. Así pudo ser coronado Matías en Stuhlweissenburg, según las costumbres del país, el 29 de marzo de 1464.

Al año de casarse enviudó el rey, que pensó en unirse con una princesa alemana, como paso para alcanzar algún día la corona imperial. El emperador rechazó su oferta de casar Matías con su hija y el rey de Hungría se consoló con una burguesa llamada Bárbara, que le dio un hijo, al que, en recuerdo de su abuelo, pusieron el nombre de Juan (János). Matías permaneció viudo durante muchos años, hasta que en 1476 casó en segundas nupcias con la princesa napolitana Beatriz, hija del rey Fernando de Nápoles.

Su principal problema en el exterior fueron los turcos, que hacían frecuentes campañas al sur del país. Matías aseguró las fronteras y organizó un ejército de mercenarios, compuesto por suizos, checos y restos de las milicias husitas, que dieron a Hungría mayor potencia ofensiva y defensiva. Además mantuvo unas fluidas relaciones con la confederación suiza, con la que se alió en 1479 para luchar contra el emperador. No obstante, después de la toma de Viena, las relaciones se enturbiaron y Matías retiró a los suizos una subvención que les enviaba anteriormente. Después de asegurar la frontera meridional, comenzó Matías nuevas campañas, consiguiendo las alianzas de Luis XI de Francia, los Sforza de Milán y la Señoría de Venecia. Entre 1468 y 1478 mantuvo luchas contra Jorge Podiebrad y Casimiro de Polonia, que dieron como resultado la conquista de Silesia, Moravia y Lusacia en el norte, refrendadas en la paz de Olmütz. La intervención de Federico III a favor de los polacos, produjo una nueva guerra entre Hungría y el Imperio a partir de 1447; la victoria de Matías amplió Hungría por el oeste con los ducados de Estiria, Carintia, Carniola y la Baja Austria. En 1481 ayudó a su suegro, el rey Fernando de Nápoles, a expulsar a los turcos de Otranto.

El ideal político de Matías Corvino era la monarquía absoluta y bajo su reinado se dieron pasos para su consolidación. Organizó un ejército profesional, que supuso una novedad en Hungría y que puso al país a la altura de las grandes monarquías de su tiempo. Para financiarlo aumentó los impuestos (1467) y reorganizó la explotación de las minas de oro y plata. En el interior se impuso con mano fuerte, favoreciendo los comitados (condados) y ofreciendo una protección especial a los jóvenes de la baja nobleza, a los burgueses, e incluso a los campesinos que mostrasen especiales dotes. No permitía que saliera de su cancillería ningún documento que él mismo no hubiese redactado o revisado. En 1486 llevó a cabo una reorganización de la justicia y de la dignidad palatina. Se cuenta de él que recorría su reino vestido de hombre del pueblo, comprobando personalmente las injusticias de las que tenía noticia, lo que le valió el título de el Justiciero.

Se desconocen con exactitud las causas que llevaron a la muerte del rey Matías; se dijo que había muerto súbitamente de una indigestión de higos. Aunque no había tenido descendencia con su segunda esposa, nunca nombró heredero a su único hijo, el bastardo Juan, por no excitar a su esposa, pero éste fue declarado sucesor a su muerte, aunque tuvo que abdicar en Vladislao, príncipe de la dinastía de los Jaguellones polacos.

La corte de Buda, bajo el reinado de Matías Corvino, se convirtió en un foco de atracción de la cultura, donde se establecieron numerosos humanistas extranjeros, como Galeotto Marzio, Johanes Müller o Marsilio Ficino. El rey ordenó al historiador Antonio Bonfini la organización y dirección de la biblioteca de la corte, llamada Bibliotheca Budensis o Corvina y también estableció en Buda la primera imprenta del país (1479), dirigida por Andrés Hess. La llegada a Buda de la segunda esposa del rey contribuyó al aumento de la vida cultural de la corte, con la concurrencia de músicos italianos y franceses, pintores y escultores. En unión del primado de Vitez fundó la Universidad de Presburgo y una escuela de Teología en Buda. Matías ordenó miniar una serie de códices en Florencia, que fueron conocidos como colección Corvina. Bajo el patrocinio de la reina Beatriz se construyó la catedral de Kassa.

Bibliografía

  • FERDINANDI, M. DE. Historia de Hungría. Madrid, 1967.

  • HALÁSZ, Z. Historia de Hungría. Budapest, 1975.

  • KOSÁRY, D. Historia de Hungría.Madrid, 1944.

  • OLIVER BRACHFELD, F. Historia de Hungría. Barcelona, 1957.

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero