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PolíticaHistoriaBiografía

Marco Antonio. (ca. 82 a.C.-30 a.C.).

Militar y político romano nacido hacia el 82 a. C. en la casa de Antonio Crético, de quien era el hijo mayor, y de Julia, hermana de César; de ese modo, por vía paterna era nieto del gran orador Marco Antonio (143 a. C.-87 a. C.). Debido a la muerte prematura de su padre, fue adoptado por Cornelio Léntulo, que se casó con su madre, Julia; ejecutado su padre de adopción por participar en la conjuración de Catilina, Marco Antonio se enemistó a ultranza contra Cicerón, a quien hizo responsable de la muerte de Léntulo. Con el tiempo fue conocido como El Triunviro, debido al Triunvirato formado con Octavio Augusto y Lépido.

Tras una juventud un tanto disoluta, enderezó su vida al ingresar en la milicia de Roma bajo las órdenes de Aulo Gabinio, con la que sirvió en las campañas de Palestina y Egipto; más tarde, a partir del 54 a. C., luchó junto a las legiones de Julio César en las Galias.

En el 51 a. C. fue nombrado cuestor; de esa fecha hasta el 50 a. C. fue también legado de César y en este último año fue elevado a la condición de augur (cargo sacerdotal que detentó hasta el último día de su vida); en el 49 a. C., era ya tribuno, posición desde la que defendió los intereses de Julio César contra el bando republicano por vía civil, al igual que lo había hecho y lo continuaría haciendo en el campo de batalla; de hecho, luchó junto a César en Grecia y en la batalla de Farsalia (48 a. C.), frente a Pompeyo. Un año después fue nombrado magister equitum de César, lo que lo convirtió en su lugarteniente y lo llevó a compartir su consulado; tras la muerte de César, hizo un soberbio discurso y albergó esperanzas de ser su sucesor; no obstante, Octavio Augustole había tomado la delantera. En esta situación, Marco Antonio supo reaccionar; a poco, no obstante, cayó en desgracia tras su derrota en la batalla de Módena frente a Décimo Bruto en 44 a. C., hecho que provocó que fuese declarado enemigo público por el Senado; enseguida, el propio Augusto (junto a los cónsules Hirtio y Pansa) lo derrotó de nuevo en Forum Gallum en 43 a. C.

Después de pasar los Alpes buscando la salvación en la huida, Marco Antonio supo apoyarse en Lépido y conseguir que Augusto, en el colmo del pragmatismo, aceptase compartir el gobierno. A tal efecto, fue decisiva la formación de un nuevo triunvirato, esta vez junto a Octavio Augusto y Lépido gracias a la Lex Titia de noviembre de 43 a. C. Desde ahí, consiguió derrotar a sus enemigos, particularmente a Marco Bruto y Casio, abanderados del partido republicano; el suceso tuvo lugar en Filipos (42 a. C.) y Marco Antonio contó con el apoyo de Octavio Augusto. Por otra parte, fue responsable directo de la muerte de Cicerón, su enemigo declarado desde la muerte de su padre adoptivo. A partir de ese momento, Marco Antonio se ocupó de la zona oriental del Imperio, lo que facilitó el encuentro con Cleopatra en Tarso (Cilicia) en 41 a. C. y la posterior historia de amor entre la reina de Egipto y el triunviro. Junto a Cleopatra, Marco Antonio fue considerado como una divinidad por los egipcios, para quienes encarnaba al verdadero Diónisios, mientras aquélla era Isis o Afrodita.

Los problemas entre Marco Antonio y Octavio Augusto fueron en aumento, aunque el tratado de Bríndisi pudo calmar los ánimos de ambas partes por un tiempo; asimismo, la boda con Octavia (previamente, lo había estado con Fadia, con su sobrina Antonia y con Fulvia, muerta en el 40 a. C.), hermana de Augusto, parecía llamada a acabar con los problemas de una vez por todas. En el camino quedaban rencillas que podían haber dado en una nueva guerra civil, como el pleito mantenido por su difunta esposa, Fulvia, y por su hermano L. Antonio en la que se ha dado en llamar Guerra de Perusa. Con ese propósito, el romance con Cleopatra parecía llegado a su final. Marco Antonio marchó a Atenas, donde recibió la misma veneración sacra que en Egipto. Regresó a Tarento en 37 a. C. para confirmar el triunvirato por otros cinco años; no obstante, ese mismo año se reavivó la relación amorosa con Cleopatra, con quien se casó ese mismo año, y aparecieron nuevos problemas que lo llevarían a la desgracia.

En 36 a. C., Marco Antonio fracasó en su campaña contra los partos (en la que pretendía vengar la muerte de Craso), mientras Sexto Pompeyo fue derrotado y Lépido salía definitivamente del triunvirato. Entonces, la ruptura de relaciones con Augusto era inevitable, sobre todo tras haber repudiado a Octavia, anexionar Armenia (en 34 a. C., con la captura del rey Artavasdes, a quien llevó a Alejandría) y proclamar oficialmente a Cleopatra, a Cesarión (ahora ya hijo de Julio César con todos sus derechos) y a sus propios hijos reyes de Egipto y todos sus territorios, divididos ahora en reinos. Tras finalizar el triunvirato en 33 a. C., Marco Antonio se divorció oficialmente de Octavia; desde ese momento, las disensiones con Octavio Augusto, poderoso desde la Urbs, se hicieron sentir cada vez con más fuerza.

El final de las diversas contiendas militares lo puso la batalla naval de Actium o Accio en 31 a. C., desastre que obligó a que Marco Antonio escapase a Egipto con Cleopatra; al año siguiente, esta misma derrota militar indujo a Marco Antonio a suicidarse antes de que Augusto entrase en Alejandría en agosto de 30 a. C.

Aparte de estos datos históricos, han llegado datos que ponen en relieve sus virtudes como orador que gustaba de discursos cargados de figuras retóricas (de ese modo, su arte se inscribía en la escuela asiática); además, conservamos algunos escritos, como su apología De sua ebrietate (31 a. C.) y algunas cartas recogidas por Cicerón (su enemistad se plasma en sus Filípicas) y en el Augustus de Suetonio. De su matrimonio con Antonia tuvo una hija, llamada Antonia; de Fulvia, dos hijos, Marco y Julio Antonio; de Octavia, otras dos hijas, Antonia y Julia; de Cleopatra, tres hijos.

La figura de Marco Antonio ha cautivado a los artistas de todos los tiempos, en pintura (es un tema grato al prerrafaelismo británico y a un pintor tardío que influye notablemente en las películas de romanos desarrolladas en Hollywood Sir Lawrence Alma Tadema), la literatura (con las obras singulares que Shakespeare tituló Julio César y Antonio y Cleopatra) y cine (como los rotundos Julio César o Cleopatra de Mankiewicz), tanto de forma señera como, y sobre todo, por su relación con César y Cleopatra.

AGM

Autor

  • agm