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PinturaBiografía

Lacoma y Fontanet, Francisco (1778-1849).

Pintor español, perteneciente a la corriente neoclasicista, nacido en Barcelona en 1778 y muerto en Passy (Francia) en 1849.

De familia de artistas, su vida y sus obras han sido, en innumerables ocasiones, confundidas con las de su paisano y homónimo Francisco Lacoma Sans (1784-1812). Las investigaciones realizadas en estos últimos años, sobre los datos de archivo que ofrece la Junta de Comercio de Barcelona, han permitido separar la personalidad de ambos artistas.
Alumno de la escuela de la Lonja, se especializó en la pintura de flores, con la que obtuvo varios premios. En 1804 la Junta de Comercio le concedió una pensión por cinco años, para ampliar estudios de su especialidad en París; ésta se le prorrogó, pero fue interrumpida al estallar la Guerra de la Independencia.
En París, Lacoma fue discípulo del pintor neoclásico Gerard van Spaendonck y, muy probablemente, de Gros y de David. Fruto de este aprendizaje es el retrato del académico Cailhava de 1813, con cuya familia le unió una profunda amistad.
En el año 1814 expuso en el Salón de París sus cuadros de flores y frutas. Ese mismo año solicitó a la Junta de Comercio de Barcelona dinero para regresar a España y una plaza como maestro de flores en la Escuela de la Lonja. Al año siguiente regresó a París comisionado por la Embajada de España para gestionar la devolución de los cuadros llevados a Francia por Napoleón que se encontraban en el Louvre, gestión que Lacoma consiguió terminar con éxito, después de grandes pesadumbres. Él personalmente acompañó los cuadros en su viaje de vuelta. Como pago a su servicio, fue nombrado Académico de la Real de San Fernando y pintor de Cámara del rey.
Como pintor de la Corte, realizó numerosos retratos de la familia real, destinados a la Casita del Príncipe en El Escorial, entre los que destaca el retrato real de Fernando VII y su reciente esposa María Josefa Amalia de Sajonia. A la muerte del rey, en el año 1833, se trasladó nuevamente a París, donde realizó el retrato del banquero Aguado y el de su esposa, considerados como sus mejores obras y, sin duda, donde su estilo se manifiesta en toda su amplitud.
Su obra, aunque se enmarca en la corriente neoclásica, tiene ya un tono intimista propio de Romanticismo que se manifiesta con más fuerza en sus últimas obras.
Murió en Passy, cerca de París.

Bibliografía

  • RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: El siglo XVIII. Madrid. Sílex. 1992.

Autor

  • Beatriz Alegre.