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Biografía

Kutúzov, Mijail Illariónovich Golenischev (1745-1813).

Militar ruso, nacido en San Petersburgo el 16 de septiembre de 1745 y muerto en Boles9awiec (Polonia) el 28 de abril de 1813. Elevado al rango de héroe nacional por su actuación durante la invasión napoleónica de Rusia, desde el período soviético su memoria se honra en la orden militar que lleva su nombre.

Destinado desde muy niño a la carrera militar, Kutúzov ingresó a los catorce años en la Escuela de Artillería de Dvorianstvo. Tras su graduación en 1759, trabajó como profesor de matemáticas en dicha institución. Entre 1764 y 1769 combatió en la Guerra Ruso-polaca y, posteriormente, en las Guerras Ruso-turcas, en las que destacó por su audacia en el combate. Sirvió en Crimea durante seis años a las órdenes del general Suvórov, de quien aprendió estrategia militar. En 1774 fue herido de gravedad en la cabeza, perdiendo un ojo. Participó en numerosas batallas en la segunda Guerra Ruso-turca (1787-1791), y dirigió junto a Suvórov el asalto a la fortaleza turca de Ismail (Ucrania) en 1790. En 1784 fue nombrado general de división.

Entre 1793 y 1798 fue destinado a diversos puestos administrativos y diplomáticos, pero en 1802 cayó en desgracia, teniendo que retirarse a su hacienda familiar en los alrededores de San Petersburgo. En 1805, al entrar Rusia en la guerra de la Tercera Coalición contra la Francia revolucionaria, Kutúzov fue requerido por el zar Alejandro III para dirigir la ofensiva rusa. El 11 de noviembre de 1805 venció a los franceses en la batalla de Dürrenstein. Pese a sus reticencias a proseguir la ofensiva, las presiones del gobierno zarista y de sus aliados austríacos forzaron a Kutúzov a presentar batalla en Austerlitz, el 2 de diciembre. El desastre sufrido por el ejército ruso en dicho encuentro motivó su destitución como comandante del ejército.

En 1812, Kutúzov fue llamado nuevamente para dirigir las operaciones militares en Moldavia. La inminente guerra contra el expansionismo de Napoleón Bonaparte requería una victoria rápida en la Guerra Ruso-turca iniciada en 1806. Kutúzov cosechó una serie de triunfos que forzaron a los turcos a firmar la paz en el Tratado de Bucarest de marzo de 1812, que Rusia negoció desde una posición de fuerza. En junio de ese año, el ejército napoleónico invadió Rusia. En agosto, Kutúzov fue nombrado comandante en jefe de todos los ejércitos y príncipe de Smolensk.

Ante la superioridad del ejército francés (formado por unos 600.000 hombres), Kutúzov trató de preservar a sus tropas evitando exponerlas al combate en campo abierto. Kutúzov trataba asimismo de forzar a Napoleón a internarse en las estepas rusas, hurtándole la posibilidad de derrotar al ejército ruso en una única y definitiva batalla. El avance de las tropas napoleónicas sobre Moscú le obligó sin embargo a presentar batalla en Borodino, el 7 de septiembre de 1812. El ejército ruso llevó a cabo una resistencia numantina. La batalla, que concluyó con resultados inciertos, tuvo sin embargo consecuencias trágicas: en Borodino pereció más de la mitad del ejército ruso. Kutúzov se retiró hacia el sureste, dejando expedito a los franceses el camino hacia Moscú. Los franceses encontraron la ciudad arrasada por un incendio que les dejó sin posibilidades de aprovisionamiento. Lo avanzado de la estación y la resistencia de las autoridades zaristas a firmar una alianza con Napoleón obligaron a éste a retirarse de la ciudad el 19 de octubre, para emprender el camino de regreso. Kutúzov impidió el paso del ejército napoleónico hacia la ruta templada del sureste al presentar batalla en Maloyaroslavets, el 24 de octubre. Ello obligó a los franceses a regresar por el camino que su paso, así como el incendio sistemático de las mieses por los campesinos rusos en retirada, habían devastado durante la penetración napoleónica en Rusia. El hambre y el espantoso frío del invierno ruso diezmaron el ejército francés, que estuvo a punto de capitular a orillas del Beresina. Finalmente, los franceses supervivientes consiguieron franquear el río, no sin dejar un terrible rastro de muertos. Las tropas rusas hostigaron a los franceses en su retirada más allá de las fronteras rusas, por tierras polacas y prusianas. Kutúzov murió durante la persecución, en la ciudad polaca de Boles9awiec, el 28 de abril de 1813. En 1942, el gobierno soviético instituyó la orden Kutúzov en su honor.

Autor

  • Victoria Horrilllo Ledesma