García Quintana, Domingo (s. XIX)
Presbítero y político español, del cual se desconocen los datos referentes a lugar y fecha de nacimiento y muerte.
Diputado por Lugo a las Cortes de Cádiz, juró el 14 de octubre de 1810. Autor de Proyecto (Isla de León, 1810), sobre encontrar dinero con que acudir a las necesidades urgentes, y de El buen Ciudadano (Cádiz: Quintana, 1810), folleto por el que quería renovar los mentores políticos españoles, desterrando para siempre a los godos, según le echa en cara el reaccionario Aviso importante. Envió una "Respuesta urgente al número 30 del Redactor general" (en la crónica de Cortes), en la que rectifica: No dijo que no sabe la causa de su prisión, sino que la presume, aunque no la sabe con certeza. Recibió aquí tres mesadas, las otras cuatro en Galicia la víspera de su embarque.
Publicó Manifiesto que hace a la Nación española en general, y al Reino de Galicia en particular su diputado en Cortes por la provincia de Lugo (Coruña. oficina de Antonio Rodríguez, 1811), al que sigue una Adición precisa. Es un texto importante, en el que además de precisiones biográficas, dice que se le formó causa por haber reconvenido a las Cortes, por no haber sabido éstas destituir a las autoridades en las que el pueblo no tenía confianza, Junta Central y Regencia, pero también mandos militares en muchas provincias; y haber permitido la persecución de patriotas.
El 11 de marzo de 1811 se retiró de las sesiones, presentando la motivación consiguiente, fundada en que el diputado es un soldado civil con obligación de defender su puesto, igual a la que tiene de retirarse oportunamente cuando de su permanencia sólo espera un desengaño. Se le mandó formar causa el 22, se le privó de las dietas el 29 abril, y se le arrestó en su casa el 24 mayo.
Presentó nueva representación el 5 de diciembre de 1811, que seguramente es la publicada con el título de Expuesto que hace a la nación española..., Diputado que no ha podido dejar de ser en las presentes Cortes (Cádiz, 1811). La resolución de las Cortes, el 7 de diciembre, fue sobreseer y retiro absoluto, con apercibimiento de que sea más comedido en el futuro.
Su progresismo fue de corto fuelle, pues ya en El Solo, reseñado en Redactor, número 351, del 30 de mayo de 1812, dice que el 6 de julio de 1809 remitió a la comisión de Cortes de la Junta Central un Estatuto español, en cuyo capítulo 2º se proponía conservar ilesa la fe de nuestros padres, sin necesidad de Inquisición. Después ha pensado que es necesario su restablecimiento para parar los progresos de la impiedad. Dice ser católico y padre de muchos hijos, lo que no se concilia muy bien con su condición sacerdotal, a no ser que se trate de hijos espirituales.
Bibliografía
-
RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.
-
Redactor, n. 36, 20 julio 1811 y n. 351, 30 mayo 1812.
A. Gil Novales
