Flórez de Setién y Huidobro, Fray Enrique (1702-1773).
Religioso y escritor español, nacido en Villadiego (Burgos), en 1702. Debido a los diferentes destinos de su padre varió de residencia en varias ocasiones. En 1716 empezó a estudiar Filosofía con los Padres Predicadores de Piedrahita. A los quince años ingresó en los Agustinos de Salamanca. A los veintidós años era rector presidente de los estudiantes. Se ordenó sacerdote en 1725. Estudió en Valladolid y Salamanca, doctorándose en Alcalá en 1729. Aprendió lenguas modernas y clásicas. Vivió en Alcalá de Henares y realizó frecuentes visitas a Madrid, en donde entabló amistad con los bibliotecarios de la Real: Iriarte, Nasarre y Pingarrón. Visitó en diversas ocasiones la Biblioteca de El Escorial.
En 1739 se le nombró rector del Colegio de Alcalá, formó la biblioteca y la dotó de libros, códices y retratos de ilustres agustinos. En 1742 empezó la redacción de España Sagrada, en cuya empresa fue apoyado por Fernando VI y su amigo Juan de Iriarte. En 1755 empezó sus viajes por diferentes puntos de la Península, destinados a buscar datos y documentación para la elaboración de su España Sagrada y sus diferentes estudios arqueológicos, numismáticos... etc, aunque en realidad, sus viajes empezaron en 1746, cuando fue a visitar a su familia a su pueblo natal, ya que allí fue donde comenzó a recoger monedas, escritos y libros, entre ellos Flos Sanctorum cerratense. En 1757 salió de Madrid por Ávila, recorriendo Castilla hasta llegar a Clunia, que era su objetivo, para estudiar las ruinas romanas. Renunció a su cátedra en Alcalá en 1758, en ese mismo año se le nombró miembro de la Academia zaragozana y comenzó sus estudios de Historia Natural.
En 1762 inició un viaje desde Madrid a Barcelona, por la ruta de Tarancón llegó a Valencia y de allí a Barcelona; el camino de regreso lo hizo por Zaragoza, en donde examinó el Archivo de Aragón, y entró a Madrid por Guadalajara. En 1765 realizó un viaje a Buitrago para reconocer la mina de cristal de Horcajuelo; en ese mismo año, publicó una edición del Viaje de Ambrosio de Morales (Madrid, 1765). En 1766 emprendió un viaje a Bayona, recorriendo las provincias de Soria y Navarra. Durante la primavera de 1767 inició un viaje a Andalucía, con destino a Sevilla, y visitó, entre otras localidades, La Carolina, Córdoba... Permaneció ocho días en Sevilla y de allí pasó a Cádiz. Durante 1770 y 1771 recorrió Granada y Extremadura. En los últimos años de su vida no cejó en proseguir sus trabajos y en el cuidado de su biblioteca; y en su «testamento» encarece a los Padres de su Orden la conservación de la misma, recordándoles la Orden de Excomunión que dictó Clemente XIII en 1766, contra todo aquel que atentara contra ella, que permaneció intacta en el convento de San Felipe el Real hasta que, en 1808, lo saquearon las tropas francesas; lo que quedó se ha conservado en la Real Academia de la Historia (Madrid). El Padre Flórez murió en Madrid en 1773.
