Carlos el Temerario, Duque de Borgoña (1433-1477).

Duque de Borgoña. Nació en Dijon el 11 de noviembre de 1433 y murió en Nancy el 5 de enero de 1477. Dueño de los Países Bajos y de las tierras borgoñonas, empleó sus doce años de gobierno en un proyecto de creación de un reino en torno al Rin, entre Francia y el Imperio Germánico. Para ello aplicó una serie de reformas administrativas y luchó contra Luis XI de Francia, su principal rival; se alió a Enrique IV de Inglaterra e intentó que el emperador Federico III le titulase rey. Sin vencer a los franceses, pero tampoco derrotado por ellos, en los últimos años de vida se dedicó a conquistar los territorios que separaban sus estados del norte de los del sur; tuvo que enfrentarse así con el duque de Lorena y las confederaciones de alsacianos y suizos, a los que se impuso en algunas batallas pero no pudo someter por completo pues murió en el curso de esta guerra.

La educación de Carlos, conde de Charolais

Carlos Martín, luego apodado el Temerario, era el tercer hijo de Felipe III, el Bueno, duque de Borgoña, y de su tercera esposa Isabel de Portugal. Heredero del estado borgoñón dado que sus hermanos murieron a los pocos meses de nacer, acompañó a sus padres, desde muy pequeño, en los numerosos viajes que hacían por sus dominios. En 1439, a los seis años, se le asignó como esposa a Catalina de Francia, que murió cinco después (1446); en este tiempo ambos vivieron en Bruselas. Su primer maestro fue Antoine de Haneron, profesor y rector de la Universidad de Lovaina, de quien recibió una esmerada formación. De su preceptor Jean d'Auxy adquirió el gusto por el ejercicio físico (lucha, caza, navegación y otros deportes). Los frutos de la labor de ambos fueron notables: conoció bien a los clásicos hasta el punto de poder considerársele hombre del Renacimiento. Hablaba cinco lenguas y componía música y poemas; asimismo, protegió a lo largo de su vida a escritores y artistas. Adquirió por entonces su admiración de los grandes conquistadores de la Antigüedad: el persa Ciro II, el cartaginés Aníbal, el griego Alejandro Magno y el romano Julio César. Él mismo, de cabello negro y ojos azules, apuesto, fuerte y capaz, aunque orgulloso y violento, encarnaba el ideal de caballero.

En 1454 contrajo matrimonio con su prima hermana Isabel de Borbón (hija de Carlos I, duque de Borbón), a la que amó intensamente y que moriría prematuramente en 1465; con ella tuvo a María de Borgoña en 1457. Por entonces convivió durante unos cinco años con el Delfín Luis (luego Luis XI de Francia), amigo entonces y de adulto su principal adversario; asimismo, otros compañeros de infancia fueron más adelante consejeros suyos. Aún como conde de Charolais (título del heredero de Borgoña) asumió importantes responsabilidades, pero impaciente por poseer todo el poder, se enfrentó abiertamente con él en 1457, a causa de la elección de diferentes candidatos para el puesto de chambelán. En 1462 sufrió un intento de envenenamiento por un burgués llamado Jean Coustain, que temía perder su influencia en la corte borgoñona cuando Carlos el Temerario fuese duque. Por entonces pasaba largas estancias en su palacio de Gorcum, Holanda, su país preferido.

La asunción del gobierno de Borgoña

Por fin, en 1465 se hizo con el gobierno efectivo del ducado a través de sus partidarios en el Consejo, aún en vida de su padre, enfermo, al considerar que la política de éste de cesiones territoriales a Francia era errónea. En ese mismo año encabezó los ejércitos de una coalición formada contra Luis XI, la Liga del Bien Público. Luchó con el rey en la batalla de Monthléry y luego sitió París; aunque no hubo vencedor claro, a Carlos el Temerario le sirvió para recuperar, según los tratados de Conflans y Saint-Maur, las ciudades del río Somme y varios señoríos (Boulogne, Guines y Ponthieu) que su padre había perdido. También le prometió el rey la mano de su hija Ana, con la Champaña como dote. En 1466 reprimió a los rebeldes de Lieja y Dinant, que rechazaban el gobierno de talante monárquico de los duques, y que se habían sublevado por instigación de Luis XI contra su príncipe-arzobispo (pariente de Carlos el Temerario).

En 1467 murió su padre y a sus treinta y cuatro años asumió en plenitud el gobierno de los dominios borgoñones. Incluían al norte Picardía, Artois, Flandes, Hainaut, Brabante y otros condados de los Países Bajos, Limburgo y Luxemburgo, y al sur, separados de los anteriores, el Ducado y el Condado de Borgoña (Franco Condado) y los condados de Nevers y Mâcon. A él se añadía un protectorado sobre el arzobispado de Lieja. Los territorios orientales (Condado de Borgoña, Luxemburgo, Limburgo, Lieja, Hainaut, Brabante y los demás Países Bajos) formaban parte del Imperio Germánico, mientras que el resto estaba sujeto al vasallaje de Francia. Por otra parte, faltaba unidad entre ellos, sin apenas relación entre los del norte y los del sur.

El proyecto político de Carlos el Temerario

Dar unidad a sus heterogéneos dominios fue el único objetivo de la política de Carlos el Temerario. Ello le enfrentaba directamente con el rey francés, pero su política de expansión le valió otros muchos enemigos, sin que le fuese posible oponer a ellos una alianza estable con los ingleses y el Imperio Germánico.

La enemistad con Luis XI de Francia

En julio de 1468, renunció al casamiento con Ana de Francia y contrajo en Brujas su tercer matrimonio con Margarita de York, hermana de Eduardo IV de Inglaterra. Trabajó después para unir a todos los enemigos del rey francés contra él, que además fue retenido en la ciudad de Péronne (condado de Vermandois, junto al río Somme) durante tres días, donde había acudido para negociar con el duque. Para lograr su liberación tuvo que firmar con Carlos el Temerario el tratado de Péronne (9 de octubre de 1468), en el que prometió una serie de concesiones que luego no cumplió. Carlos el Temerario, que quería dar unidad territorial y cohesión administrativa a sus dominios, inició su expansión territorial en 1469, instalándose en Alsacia; aprovechó las dificultades que tenía el archiduque de Austria, Segismundo. También intervino en los obispados de Basilea, Colonia y Tréveris.

Después, con ayuda de su cuñado el rey Eduardo IV, decidió atacar con su apoyo a Francia. Así, en 1472 entró con sus tropas en Francia por el noreste y puso sitio a las ciudades de Beauvais y Rouen. La fuerte resistencia francesa le hizo desistir por el momento de sus propósitos. Volvió al proyecto de reforzamiento de sus señoríos y en noviembre de 1473, por los edictos de Thionville, centralizó la administración y creó un parlamento y también un tribunal de cuentas, ambos en Malinas (enclave dentro del ducado de Brabante); reorganizó también su ejército con ayuda de consejeros italianos y contrató mercenarios. Por este mismo tiempo ocupó al norte el ducado de Güeldres mientras que en el este se hizo con Sundgau e impuso un protectorado al duque René II de Lorena, que le permitía el control de cinco fortalezas lorenesas y el libre paso de soldados entre sus estados del norte y del sur. Sin embargo, su entrevista en Tréveris con el emperador Federico III de Habsburgo, con el objeto de ser titulado rey, no tuvo éxito al posponerse las negociaciones. Con ello se frustró de momento el matrimonio entre los hijos de ambos, María y Maximiliano.

Las guerras del Este contra loreneses, alsacianos y suizos

A pesar de ello, en enero de 1474 proclamó en Dijon su deseo de restaurar el antiguo reino carolingio de la Lotaringia (s. IX). Sin embargo, contaba con la enemistad de todos sus vecinos, alimentada hábilmente por Luis XI. De este modo, los alsacianos se sublevaron contra el gobernador de Carlos el Temerario en su país, Pierre de Hagenbach; en marzo las principales ciudades de Alsacia se unieron por la Unión Perpetua de Constanza, y luego se aliaron a los cantones suizos y a los duques de Austria y de Lorena. Carlos el Temerario reaccionó firmando el tratado de Londres con Inglaterra con el objeto de obtener una nueva invasión de Francia que le impidiera auxiliar a los rebeldes y sus aliados. Sin embargo, retenido por su asalto a Neuss (Alemania), que se resistía, perdió el tiempo y envió tarde el ejército que debía reunirse con los ingleses. Así, no sólo Luis XI pudo enviar ayuda a los loreneses y a los suizos, sino que Eduardo IV de Inglaterra acabó por pactar con el rey francés por el tratado de Picquigny (29 agosto 1475).

Privado de aliados, Carlos el Temerario se encontró atacado por los suizos por el este, en el Condado de Borgoña, y por los franceses por el oeste y norte, en el Ducado y en Picardía. Para evitar el cerco, pactó primero una tregua con Luis XI y después marchó contra los loreneses. Conquistó a finales de año el ducado y prometió hacer de su capital, Nancy, la del futuro reino unificado. A continuación prosiguió su ofensiva contra los suizos pero fue derrotado dos veces: en Grandson, junto al lago de Neuchâtel (2 de marzo de 1476), y en la cercana Morat (22 de junio). Entre tanto, se sublevaron los loreneses comandados por su antiguo duque, René II de Anjou. Carlos el Temerario perdió el control, regresó a Lorena y trató de recuperar Nancy a toda costa, pero tuvo que combatir a un ejército de loreneses, alsacianos y suizos, con ayuda francesa. Atacó con pocos hombres y murió combatiendo el 5 de enero de 1477. Su cuerpo fue encontrado casi congelado y medio comido por los lobos; los restos fueron enterrados en Nancy hasta que en 1550 su bisnieto el emperador Carlos V de Habsburgo lo trasladó a Brujas, donde su tataranieto Felipe II de España le construyó un magnífico mausoleo.

La herencia de Carlos el Temerario

Sin hijos varones, la mayor parte de sus dominios retornaron a la corona francesa, según estaba establecido en la donación de Juan II de Francia a Felipe, el Atrevido. Entre ellos estaban la Borgoña completa, Picardía y Artois, aunque luego Luis XI devolvió el Condado y Artois por presión del príncipe Maximiliano, que en agosto de ese año contrajo matrimonio con la hija única de Carlos el Temerario, María de Borgoña. Sus posesiones fueron heredadas después por el hijo de ambos, Felipe I, el Hermoso. De él pasaron al suyo, el emperador de Alemania Carlos V, también rey de España, con lo que los territorios borgoñones no sujetos a Francia quedaron integrados en la Monarquía Hispánica.

Bibliografía

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Enlaces en Internet

http://duguesclin.free.fr/page8.html; Página con el árbol genealógico de los reyes de Francia y los duques de Borgoña (en francés).
http://gallica.bnf.fr/fonds_frantext/t0087463.htm; Página con gran cantidad de información sobre los duques Valois de Borgoña (en francés).
http://belgium.fgov.be/abtb/history/fr_301417.htm; Página sobre Carlos el Temerario (en francés).
http://dijoon.free.fr/charles1.htm; Página con información sobre el duque borgoñón Carlos el Temerario (en francés).
http://www.factmonster.com/ce6/people/A0811490.html; Página con una breve biografía de Carlos el Temerario (en inglés).

Autor

• Bernardo Gómez Álvarez