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HistoriaPolíticaBiografía

Carlos X, Rey de Francia (1757-1836).

Rey de Francia nacido en Versalles el 9 de octubre de 1757 y muerto en Gorizia, Venecia (Italia), el 6 de noviembre de 1836. Fue el cuarto hijo del delfín Luis y por tanto el hermano menor del duque de Borgoña, que falleció muy joven; de Luis XVI y de Luis XVIII, sucedió a este último tras su muerte en 1824. Fue el último rey de la Casa de Borbón que gobernó Francia.

Por nacimiento recibió el título de Conde de Artois y se dedicó en su juventud a una vida de lujos desmedidos y placeres que llegaron a ser famosos en la disoluta corte de sus hermanos. A los 16 años contrajo matrimonio con María Teresa de Saboya. El matrimonio duró poco y Carlos regresó a su vida anterior. A los 25 años de edad su situación financiera era desastrosa, las deudas alcanzaban los 56 millones y el Estado tuvo que hacerse cargo de las mismas.

Como uno de los más altos nobles de Francia, asistía a las Asambleas de notables, donde su posición intransigente y reaccionaria le hizo encontrar muchos enemigos. Cuando en 1789 estalló la Revolución Francesa, Carlos marchó al exilio y se dedicó a conspirar con los sectores más intransigentes de las monarquías europeas, para encontrar el apoyo necesario en su idea de tomar militarmente el poder en Francia. En 1791 su hermano Luis XVI le invitó a regresar para jurar la nueva Constitución, a lo que Carlos se negó alegando que su hermano no era dueño de sus actos y que estaba cautivo por los revolucionarios.

Cuando en 1793 Luis XVI fue ejecutado, su hermano, Luis XVIII accedió al trono y cedió el título de conde de Provenza a Carlos. En esos momentos Carlos se encontraba en Londres intentando en vano obtener apoyos.

Durante el Imperio de Napoleón I se tienen pocas noticias de las actividades de Carlos, hasta que tras el fracaso de la campaña de Rusia le hizo ver de nuevo posibilidades de éxito y regresó a la escena pública. Carlos se dedicó a lanzar proclamas y manifestaciones en contra de Napoleón y de la República. Cuando el emperador cayó y los aliados entraron en parís, el oportunista Carlos se encontraba entre los vencedores. Luis XVIII recuperó el trono, pero su mal gobierno puso las cosas muy fáciles para el regreso de Napoleón y la instauración del denominado Imperio de los Cien Días. Carlos se refugió en Gante con su hermano hasta que tres meses después de la derrota napoleónica en Waterloo se produjo la segunda Restauración borbónica en Francia, era 1815.

Durante todo el reinado de Luis XVIII, más liberal e inteligente que Carlos, las disputas entre los hermanos fueron constantes, hasta el punto de que Carlos intentó sin éxito un golpe de Estado. Carlos se dedicó entonces a aglutinar a su alrededor a todos aquellos nostálgicos de restablecer el Antiguo Régimen. Cuando en 1824 Luis XVIII falleció, Carlos X fue reconocido como rey. Su reinado se prolongó hasta 1830 y en estos seis años se produjo una marcada tendencia reaccionaria y represora, se impulsaron una serie de medidas, tales como la censura de la prensa, que se encontraban completamente desfasadas tras lo ocurrido en la Revolución Francesa y que no hallaron el respaldo del pueblo. Los estudiantes universitarios de las grandes ciudades francesas fueron uno de los sectores sociales que más se opuso a las medidas reaccionarias de Carlos X; en este ambiente aparecieron figuras como la del pensador socialista Louis August Blanqui. Algunas de las personalidades francesas que se opusieron decididamente a la política del soberano fueron Talleyrand, Favre o Mottier. El responsable de llevar a cabo esta política real fue el ministro Villèle, al cual la presión popular obligó a retirarse y fue sustituido por Martignac, de ideas más abiertas y liberales que su predecesor, por los que fue depuesto en beneficio del Polignac, uno de los más férreos defensores del Absolutismo.

El 25 de julio de 1830 la Cámara popular fue disuelta debido a la hostilidad que mostraba contra el soberano. El día 27 París amaneció llena de barricadas y con el pueblo en la calle, Carlos se negó a ningún tipo de concesiones y sacó al ejército a la calle. El 30 de julio estalló la revolución liberal por toda Francia, con una fuerza tal que Carlos fue derrocado y obligado a exiliarse. Carlos se refugió en Inglaterra, Escocia y finalmente en Gorizia donde falleció. La revolución puso en el trono a Luis Felipe de Orleans, el cual fue rápidamente reconocido por todas las potencias europeas a excepción del absolutista Fernando VII de España. Luis Felipe instauró una monarquía constitucional.

JACJ

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez